No desmontar
Si vas a desmontar, ¡piénsalo
dos veces!
En la mayoría de los
casos, cuando alguien compra un terreno en un área rural o campestre, lo
primero que le sugieren hacer es “limpiarlo”.
Pero la pregunta es…
¿de qué lo estamos limpiando?
El proceso implica la
entrada de máquinas que “limpian” todas las plantas y animales originarios del
sitio, dejando atrás un terreno desnudo, vacío y carente de vida, donde es
difícil volver a sembrar algo.
La práctica del
desmonte o despalme total de los terrenos, aunque arraigada, genera problemas
importantes que es necesario reconocer antes de tomar la decisión de meter
maquinaria en un terreno.
Ventajas de mantener la
vegetacion nativa en tu terreno
· Captación
de agua:
Durante las lluvias, la vegetación permite que el agua tenga tiempo de penetrar
el suelo y llegue hasta los mantos acuíferos. Un terreno desnudo pierde su
capacidad de captar agua.
· En
viñedos:
Las plantas nativas atraen insectos benéficos que ayudan a controlar a las
plagas que atacan a la vid y otros cultivos, además de atraer polinizadores.
· Protección
de la fauna: Cuando quitamos la vegetación, perdemos también a los
animales. Codornices, colibrís, liebres, mariposas.. toda la fauna necesita la
protección, alimento y sustento de las plantas: ellas son su hogar. ¿A qué
sonaría un Valle sin aves cantando en la mañana? ¿Cómo se vería el cielo sin
ellas? 

· Jardines
naturales:
una de las mejores formas de ahorrar dinero es respetar la vegetación convirtiéndola
en jardines naturales de plantas nativas que no requerirán riego, fertilizantes
ni insecticidas, ya que están completamente adaptadas a las condiciones del
lugar.
· Menos
erosión:
Las raíces de las plantas sostienen el suelo y evitan que las lluvias generen deslaves
y zanjas. Además, se protegen las capas superficiales de suelo, que son las más
fértiles.
· Menos
polvo:
Terreno desnudo + viento = polvo. Los terrenos sin vegetación siempre son más
‘polvosos’ que aquellos donde sí se conservó.
· Valor
medicinal y
comestible: Una gran cantidad de nuestras plantas, como la yerba del manso,
la salvia blanca y la yerba santa, son súmamente medicinales, mientras que
otras son comestibles con la capacidad de enriquecer y diversificar la
gastronomía local.
· Identidad
de paisaje: Nuestros valles tienen paisajes únicos, compuestos de
grandes rocas graníticas y de un tipo de vegetación que sólo existe aquí, en
Baja California y en el sur de California. Remover la vegetación altera el
aspecto visual y estético que nos caracteriza.
Si tienes la fortuna de
contar con un terreno con vegetación nativa pero no sabes por donde empezar, estas
son las algunas ideas básicas de cómo puedes integrarla a tu proyecto.
Proponemos:
-
Desmontar únicamente
donde se va a construir ó sembrar (importante dar mayor riego a las plantas
adyacentes a las construcciones o dejar brechas de 3-5m para protección ante
posibles incendios).
-
Dejar ‘parches’ o
corredores de vegetación al sembrar un viñedo o algún otro cultivo. Esto
ayudará a reducir la erosión, controlar plagas, mejorar la polinización y protejer
el suelo.
-
Aprovechar la
vegetación nativa como parte de los jardines. Con mínimo riego y mantenimiento,
son jardines realmente vivos que proveen refugio a aves y fauna.
Sobre la autora
M.C. Paula Pijoan es apasionada y
promotora del tema desde el 2007, co-autora del libro ‘Plantas nativas
comestibles de Baja California’, ex vicepresidente de la Sociedad de Plantas
Nativas de Baja California. Actualmente a través de asesorías, talleres,
recorridos y pláticas, divulga información promoviendo el conocimiento, amor y
protección de la vegetación. Su más reciente proyecto, ‘Respira Bosque’ procura
acercar a las personas a experiencias sensoriales de contacto directo con la
naturaleza mediante una práctica japonesa denominada ‘baños de bosque’.